Los aceites esenciales se utilizan desde hace milenios, tanto en los ritos religiosos como en medicina o incluso como producto de belleza. Los egipcios fueron maestros en la fabricación de ungüentos y aceites perfumados, que la sociedad tebana consumía sin moderación durante la celebración de fastuosas fiestas. La autora le abre las puertas del mundo de las esencias, desde las más sencillas a las más sensuales, y le enseña cómo elaborar usted mismo numerosos derivados. Después de recordar los principios de la destilación con vapor o la extracción en frío, le sumergirá progresivamente en todos los secretos para su elaboración. Ahora usted podrá descubrir los ilimitados beneficios de los aceites esenciales y sus múltiples propiedades. Podrá conocer el placer y la embriaguez de los perfumes ambientales: velas, popurrís, incienso; la suavidad de los productos de belleza: jabones, sales y aceites de baño, cremas para el cuerpo, champús, masajes para después del afeitado; beneficiarse de los cuidados para prevenir la aparición de estrías, celulitis, pesadez de piernas, insolación, etc., así como preparar pequeños objetos perfumados que embellecerán su casa: tarjetas de felicitación, bolsitas aromáticas para la ropa o la cocina, trenzas y coronas, bolas de Navidad. Tanto si prefiere la esencia de rosa a la de jazmín o la de sándalo, los aceites esenciales constituyen un eficaz tratamiento para su bienestar y su salud. También satisfarán a toda la familia.